Un nobel gobierno nacional intenta equilibrar los
compromisos internacionales que irresponsablemente contrajo la anterior
administración de Macri y “el mejor equipo económico (de CEOS) de los últimos
50 años” tal como lo anunció el ex presidente, para hacer gobernable un país
donde el hambre y la falta de trabajo genuino, elevan el porcentaje de la pobreza
a niveles inimaginables.
En ese marco, un sector representado por la Sociedad
Rural, “sale a la calle” o mejor dicho a las rutas, amenazando con cortarlas
por la suba de retenciones en un 3 por ciento. “El campo” construyó su propia grieta
y se mantiene amenazante con su postura en la que no cabe el término solidaridad
y que hasta no hace mucho, aplaudió a los cipayos. Ese sector siempre tuvo
privilegios de subsidios por sequía, inundaciones o “diferimientos” cuando los
números no cerraban.
Son los mismos personajes que se sacan la foto arriba de
un tractor y hablan de paro, cuando los peones rurales siguen trabajando de
lunes a lunes, en la mayoría de los casos explotados y trabajando en negro.
Los que se rasgan la vestiduras porque sus proyectos
apuntan a Europa o Norteamérica y para quienes la Patria no es el otro, tienen
el tupé de decir “esperemos que el gobierno no ponga en jaque al país”, vale
recordarles que los que están poniendo en jaque al país son ellos, que
estuvieron muy callados cuando el anterior gobierno entregaba el patrimonio
nacional.
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