COVID-19: REFLEXIONES DE LA PRIMERA CUARENTENA


Nadie estaba preparado para esto. Sin dudas las medidas tomadas por el Gobierno Nacional replicadas por las provincias fueron acertadas y a partir de ahí, se inició un proceso nuevo, desconocido para todos, de final incierto y sin fecha de culminación.
Todos tuvimos que aprender de golpe muchas cosas. Como por ejemplo adaptarnos a las nuevas disposiciones de encierro como única arma a nuestro favor. Primero generar conciencia, cosa que al principio costó pero, poco a poco todos nos fuimos plegando a la nueva realidad.

¿Hubo errores?... por supuesto, muchos, pero sirven para aprender a manejarnos con esa nueva realidad, donde la palabra solidaridad, comienza a cobrar forma luego de haberse diluido como consecuencia de una desastrosa gestión liberal que no vale la pena mencionar y de la que hay que tener memoria.

En ese nuevo aprendizaje, hubo que admitir que mientras se preparaban las primeras líneas que enfrentarían la pandemia, Salud y Seguridad, con una segunda línea de Desarrollo Social, se necesitaba una buena Comunicación y en principio se manejó sólo con “prensa amiga”. En ese marco, hubo una teleconferencia o conferencia virtual de la que para participar los periodistas tuvieron que adelantar las preguntas que le quisieran hacer al Gobernador.

Por supuesto la “prensa amiga” no puso reparos a eso pero los cronistas más experimentados o más viejos, recordamos viejas épocas de la dictadura militar genocida que exigía “adelantar las preguntas” y obvio, no salir de ese carril, so pena de recibir castigos “ejemplificadores” como los recibidos por otros periodistas de la época como Nelson Nicoletti o “Raulito” D´Atri, entre otros. Pero a eso la “prensa amiga” o domesticada, no tiene interés en recordarlo porque no existía o no ha estudiado historia.

Pero esto no es más que uno de los tantos errores que con voluntad y al menos preguntando se pueden superar y potenciar una buena comunicación, un elemento vital e imprescindible de la actualidad, a la que tengan acceso todos los periodistas y por ende, toda la comunidad.

¿Quién iba a pensar que la pandemia llegaría en fechas clave de la historia contemporánea nacional? Porque por primera vez se recordó a las víctimas del genocidio un 24 de marzo con plazas vacías y algunos desubicados envalentonados tal vez por ese motivo, se “manifestaron” en Guatraché y Doblas, reivindicando el genocidio. Y también hay algún  funcionario desmemoriado que ni siquiera ensayó una disculpa pública y espera que cuando esto termine nos hayamos olvidado el episodio. Me refiero al subsecretario Claudio Gordillo.

Hay mucho por hacer y mejorar. Porque en medio de los preparativos para la dura batalla, hay otros detalles que no escapan a las economías de los más necesitados. Por un lado, la rápida respuesta y los auxilios económicos a AUH, embarazadas, desocupados, trabajadores informales que debieron involuntariamente lidiar con otro escollo: los cajeros automáticos y la falta de atención en los bancos.

Pero fundamentalmente en “nuestro” banco, que continuó con sus propias previsiones y cuando todos resignaron algo… “nuestro” banco aumentó un 40 por ciento las comisiones, según detalló “planbnoticias com.ar” Una lástima porque los bancos fueron uno de los pocos “elegidos” que no “perdieron” durante la gestión de Macri. Por el contrario, aumentaron en forma escandalosa sus ganancias, mientras la pobreza trepaba a niveles alarmantes.

Seguro hay mucho por mejorar y es bueno señalarlo, porque cuando empiece la batalla, sabremos en quién apoyarnos y a quién apoyar. Porque hay decisión política de nuestro Gobernador Sergio Ziliotto. Seguridad, está en las calles desde el primer día, lidiando contra desubicados que intentan sortear los controles como si de un juego se tratara. Salud, ya está en la trinchera, Desarrollo Social, apuntalando las municipalidades del interior, pero en especial a las más grandes de Santa Rosa y General Pico, donde sus funcionarios también trabajan a destajo, conteniendo las necesidades de los barrios. Se pueden haber equivocado, por supuesto porque esto es nuevo, pero, están trabajando, corrigiendo y también en la trinchera.

Como en todos los procesos, la ola se genera en la gran ciudad que es Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense. Cuando se eleve allí llegará y cuando esto ocurra, sabremos que estamos preparados porque enfermeras, enfermeros, médicas, médicos, camilleros, choferes, personal de servicio, policías, soldados, municipales y una interminable cantidad de colaboradores de todas las ramas, estaremos en la trinchera, como hace 38 años lo hizo un puñado de pibes de 18 años, a los que hoy no pudimos homenajear en cada monumento levantado en su memoria por los chicos de la guerra, que no volvieron por defender las islas. Porque la pandemia no respeta fechas clave de la historia contemporánea nacional, pero el pueblo tiene memoria y nunca olvidará que las Malvinas, son argentinas, ni el recuerdo de aquellos valientes que no volvieron.


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