COVID-19 Y EL FIN DEL MUNDO


Cuando pase la cuarentena, cuando todo tienda a recobrar su lugar, cuando el virus esté acotado… nos daremos cuenta que el mundo ya no será el mismo.

La llegada de la pandemia del COVID-19 dio un vuelco significativo en el mundo. En ese marco, el acecho de la pandemia en nuestro país, sin dudas obligó a un cambio de actitud en todos los ámbitos, comenzando por el Gobierno Nacional.
La reacción rápida ante la amenaza, permitió demorar la manifestación del virus en su máxima potencia, que hubiera causado estragos al saturar todos los servicios disponibles, experiencia que vivieron Italia, España, Francia, Bélgica y hoy en plenitud lo padece Estados Unidos.
Se dispusieron medidas extraordinarias para los sectores más desprotegidos que se instrumentaron aunque, superado el mes, los beneficiarios aún esperan respuesta que, servirá sólo momentáneamente, porque el tiempo pasa e inexorablemente llegará mayo y la situación se tornará cada vez más dura.
Los problemas también se manifestaron en los bancos, luego de un caótico servicio de pago a jubilados en el que expusieron al sector propenso a ser atacado por el mal. Horas después, el gobernador Sergio Ziliotto anunció que el Banco de La Pampa dispondría de mil millones de pesos, para brindar créditos a tasa 0 a empresarios pampeanos y facilitar los pagos de sueldos. La situación no es tan simple porque, algunos encuentran trabas convencionales que no se contemplan en una situación extraordinaria como la que vivimos y de la que nadie está exento.
Los sectores oficiales que trabajan a destajo son Salud y Seguridad, más los servicios esenciales de la Municipalidad. El resto de los sectores de la administración pública que supuestamente trabajarían “on line”, no responden. Hay preocupación por el cobro de servicios que dependen de Contaduría General de la provincia.
Ni hablar de los cuentapropistas que viven de changas, de los recolectores o cirujas que recorren la ciudad a diario que no encuentran sustento. A esta altura, se desnudan situaciones que funcionan a medias o mal y generalmente enervan a la gente que asume la cuarentena como una cuestión de seguridad propia y de su entorno.
También se han generado situaciones de violación de Derechos Humanos en algunas dependencias policiales, que merecen especial atención y que la justicia no resuelve porque está funcionando “a distancia”, cuando todos sabemos que ante este tipo de episodios, la entrevista y la verificación de escenarios “in situ” es fundamental. Como resolver situaciones de intendentes que cortan rutas provinciales, aunque hay disposiciones expresas en contrario del Superior Tribunal de Justicia.
La situación es nueva para todos y cada uno se debe adaptar a ella con la mejor voluntad. Lo importante es hacer prevalecer nuestros derechos y reclamos, porque los anuncios en los medios son muy vistosos y generan esperanza, pero al momento de verificar su práctica, está bastante lejos de los enunciados. Sólo debemos tener paciencia y cuidarnos para evitar que el mal nos azote con fiereza.


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