TENSIÓN Y PELIGRO INSTITUCIONAL


El gobernador de la provincia Sergio Ziliotto y el ex gobernador y presidente del PJ pampeano Rubén Marín, repudiaron la rebelión policial de la Bonaerense que ayer por la tarde rodeó la quinta presidencial de Olivos.

Los comunicados oficiales aparecieron luego de las 18 horas, aunque en las redes sociales estalló durante las primeras horas de la tarde, el reclamo de una respuesta política del PJ. En ese ámbito, “las bases” se preguntaban cuándo habría una palabra oficial al respecto y algunos sectores pugnaron por “salir a la calle”.

Más allá de la legitimidad del reclamo de los rebeldes, no se puede soslayar la influencia de un sector político de la derecha nacional, que pretende desestabilizar un gobierno que dispone un duro desafío en la lucha contra el COVID-19, al margen de haber concretado la negociación de la Deuda Externa heredada y aún no investigada.

La tensión tuvo su pico cuando un grupo de policías manifestaron a las puertas de la residencia de Olivos y pretendieron que el presidente Alberto Fernández saliera a dialogar con ellos. La gravedad de la situación comenzó a reproducirse en otros puntos de la provincia de  Buenos Aires, con la posibilidad de extenderse a las provincias.

Sin embargo, en la provincia de La Pampa, al margen de la postura fijada por el gobernador, no hubo expresiones en el mismo sentido de otras agrupaciones políticas, ni siquiera de los partidos integrantes del Frente, integrados en algunos cargos políticos.

La calma llegó alrededor de las 19,30 hs. luego de las palabras del presidente Fernández, retransmitidas por todos los canales porteños. Sin embargo, el oficial Canal 3, se mantuvo ajeno a los vaivenes, a pesar de la gravedad de la situación.

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