EL PAÍS DE LAS RAREZAS Y LOS PROFETAS DEL ODIO.

 


El banderazo convocado por la oposición y clarín, tuvieron una respuesta inesperada para los mismos organizadores porque una mayoría salió a la calle porque está mal. No hay que confundir que son seguidores de las políticas de cambiemos. Salvo algunos que manifestaron su “anti cristinismo”, la mayoría no tenía muy en claro por qué estaban en la calle y eso quedaba expuesto cuando decían que era “por la República”, cuando en realidad, si así fuera, tendrían que preocuparse por conservar un bien tan preciado y tan mancillado como la Democracia.

Y es que la grieta no existe, sólo la alimentan los profetas del odio que, cuando tuvieron la oportunidad de expresar su amor por el pueblo con actos de gobierno, lo comprometieron a futuro con las puertas abiertas al FMI, que gentilmente derivó millones de dólares que ahora, “no están” por lo menos en el tesoro pero sí en los paraísos fiscales a nombre de personeros que responden a la más rancia oligarquía nacional. Mientras tanto, en el pueblo sólo intentan instalar “la grieta”.

La cosa no es nueva. Hoy, la digitalización y algunos medios concentrados bregan por confundir a la sociedad, aunque hay otros canales que no pueden controlar, las Redes Sociales, donde el pueblo, representado en su mayoría por jóvenes, se debate con los “trolls” en una lucha interminable sin balas ni sangre.

“Por la República”, “por la independencia de la justicia”, decían otros. Sin embargo, la mayoría de las mujeres con más de 70 años, disfrutan “la jubilación” que les dio “la yegua”, recordando un derecho inalienable para ese género, que trabajaron años sin aportes. Sin dudas fue una conquista, como la del voto femenino que consiguió Evita.

Y a esta altura, parece increíble que las mujeres del poder del Peronismo, cumplen un rol fundamental en las conquistas populares. ¿Será por eso que le dicen despectivamente “populistas”?. Un término que “llevó de las pestañas” a gente desinformada que como un burro siguiendo la zanahoria marchó bajo el lema “todos somos Vicentín”. Sin embargo, no saben qué responder hoy cuando tribunales internacionales piden la captura de los directivos de Vicentín, en resguardo por la deuda contraída en multinacionales. Mientras tanto, los acreedores criollos sólo pueden mascar con bronca el freno del bozal, porque cuando Alberto quiso intervenir, todos saltaron como leche hervida. ¿Y ahora?a la cola, si sobra algo, cobrarán, sino “ajo y agua”.

Las calles son un pandemónium, no una fiesta, porque la gente tiene necesidades y no se puede acusar a todos los que envueltos por una bandera salen “por la República”, cuando no tienen muy en claro lo que eso significa. Son parte del pueblo, igual a la que está encerrada, respondiendo a las directivas del distanciamiento y evitar la circulación injustificada en prevención del Covi-19. Pero… las bases también están cansadas y… también quieren salir.

¿Alguno tiene dudas que si Alberto autoriza una movilización a nivel nacional las calles no se llenarían de gente? No, ni los más cautos observadores de la oposición PRO-radical lo dudan y azuzan a su gente a permanecer en las calles “para que no salgan las hordas peronistas”. Sin embargo, el Peronismo demostró en la historia nacional que cuando hay que salir a la calle… sale y cuando hay que poner el pecho… lo pone. Porque tiene experiencia en Resistencia. Y a eso también lo sabe la derecha. Como también sabe que en los “banderazos” la mayoría de los participantes son gente que supera los 65 años. Mientras que la juventud… en su mayoría, piensa otra cosa.

¿Alguien tiene dudas que si el gobernador Sergio Ziliotto convoca a una marcha, no tendría respuesta? Y no necesitaría colectivos ni choripanes porque, la gente está dispuesta a salir a recuperar el espacio. Sólo ha sido respetuosa de las disposiciones en pos de la Salud, algo de lo que no se habla en “los banderazos”. Obvio que tampoco se habla de Democracia, lo que significa que “la grieta”, es sólo un invento de los profetas del odio.

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