COVID-19 Y FIESTAS CLANDESTINAS: LA RESPONSABILIDAD ES DE TODOS


La irresponsabilidad de gente que no toma en serio las disposiciones del Gobierno Provincial respecto a la Salud Pública y el denodado esfuerzo de las autoridades por contener un virus mortal, se ve reflejada en los controles de fin de semana, donde recrudecen esas actitudes en “fiestas clandestinas”.

 

Pero también hay que destacar que en ocasiones, los informes que se difunden son parciales o inexactos, ya que en una de las fiestas denunciadas en la localidad de Anguil, la cifra de participantes no fue la difundida ya que vecinos de la zona expresaron a “delotrolado” que la policía llegó al lugar 2 horas después, lo que se justifica con la espera de efectivos de localidades vecinas, pero no eran 14 los participantes, porque ellos contaron “más de 15 vehículos” y que luego de la intervención policíal, la mayorpia se retiró pero “la fiesta siguió con menos participantes”.

 

Lo importante es que hay conciencia de los vecinos que no dudan en avisar a la policía y se comprometen, como lo hacen con el cuidado y el distanciamiento social, algo que desde el Gobierno Provincial se insistió desde el primer día. La conciencia se generó, pero lamentablemente, hay una minoría que no es solidaria con el resto de la sociedad.

 

El lugar en cuestión, fue una vivienda ubicada en el oeste de Anguil, que sería propiedad de un comerciante del rubro de la construcción de la ciudad de Santa Rosa, quien fue notificado sobre los alcances de la violación de la legislación respectiva.

 

 

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