“Berta querida… cómo andás” dijo Jacinto, sorprendido al ver a su amiga caminando con una bicicleta a su costado. “Y, acá me ves. Tuve que rescatar la bicicleta que era de mi papá porque… ya no tenemos colectivos, se nos fue la esperanza de un servicio municipal… jajaja volvé Autobuses jajaja…”
El diálogo se dio en el centro de la ciudad esta mañana cuando los amigos de la infancia se cruzaron haciendo las actividades que cada semana realizan como aporte solidario para sus vecinos de los barrios. “Ché, pero dicen que Ziliotto le dio plata a la muni para comprar colectivos nuevos… y van a funcionar bien y respetando horarios…” afirmó Jacinto haciendo gala de tener buena información. “Te parece?... hasta que no lo vea, no lo creo. Porque también iban a hacer una especie de terminal de colectivos urbanos en la estación y…a pesar del anuncio hace más de medio año… todo sigue igual ahí”.
“Bueno, pero tené paciencia –dijo Jacinto- esperá que
compren los colectivos nuevos cheee…”. “Sí, todo lo que quieras Jacinto pero
los que tenemos que tener paciencia, siempre somos los de abajo, porque los funcionarios
no los usan” afirmó Berta y Jacinto acotó “lo que me llama la atención es que
alguien tiró una versión que la misma empresa municipal, cubriría el servicio
Santa Rosa-Toay”. “Naaaa, na puede ser” dijo Berta y aseveró “pobre, si esa
gente tiene un buen servicio que cumple horarios… cómo van a claudicar así?”. Bueno,
tené paciencia Bertita… vas a ver que en pocos meses tendremos un buen servicio…
yo tengo fe”. “Ojalá Jacinto… ojalá. A pesar de todo lo vivido, voy a mantener
la esperanza… síii”.
“Che, cambiando de tema…¿cómo pasó tu hermana del barrio
Río Atuel los días de más calor sin agua?” Jacinto meditó un instante y expresó
“qué te voy a decir… si se pasaban la pelota entre el consorcio y la
municipalidad hasta que un día, aparecieron tres camiones con agua y cargaron
el tanque”. “cómo, camiones regadores?” dijo Berta sorprendida… “sí, qué te
pensás que eran de las empresas que venden agua?”
“Uh… no… pero esa agua no se debería tomar…” se alarmó
Berta, a lo que Jacinto respondió “obvio, y nadie avisó a la gente, pero bueno,
por lo menos tenía para los baños y lavar la ropa”. “Claro y el negocio fue de
las empresas que venden agua.” “Uh Berta, qué ácida que estás… jajaja” “Y, pero
es una cuestión de sentido común Jacinto, no?”. “Sí, tenés razón… hubo un
montón de gente con problemas de gastroenteritis, que por suerte no se agravó,
porque en la posta del barrio los médicos prácticamente ni van… tal vez porque
estarán reforzando a la gente que lucha contra el COVID en el hospital Lucio Molas…
digo yo…”
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