Las Islas Malvinas son y serán Argentinas. Es un derecho irrenunciable pero además, en memoria de tantos pibes de 18 años, que disfrazados de soldados fueron enviados a defenderlas, luego de una noche de hastío etílico, en un momento político insostenible que hacía inocultable la caída de la dictadura genocida.
Y en aquellos tiempos,
los medios hegemónicos también jugaron un papel lamentable, por la mentira del “vamos
ganando” que transmitían no sólo en sus páginas y canales, sino a través de “periodistas
estrella”, cuando un puñado de pibes mal vestidos y con hambre, sostenían a
fuerza de coraje la bandera. Algunos de sus jefes se repartían las mejores donaciones
que el pueblo aportaba para el frente de batlla.
Y terminó como no podía
ser de otra manera, con el triunfo delos piratas con un ejército de
profesionales de la muerte, que no obstante reconoció el valor de un ejército de
jóvenes inexpertos, que luchó con frío y armas obsoletas.
En ese marco, el
gobernador pampeano posteó un sentido homenaje a nuestros héroes en el «día del
veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas. Honrar a los soldados
argentinos que fueron a recuperar las Islas Malvinas, es un deber cívico, un
acto de reivindicación hacia quienes defendieron nuestra patria y así se
ganaron el reconocimiento de todo un pueblo. Veteranos y caídos en la guerra de
Malvinas: nuestros héroes».
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