Foto gentileza de Diario Textual
Una minoría insignificante, desafió las disposiciones del
Gobierno de la provincia en procura de preservar la salud de la mayoría de la
población, mientras el personal de Salud realiza ingentes esfuerzos por atender
a los pacientes internados.
Para algunos el virus “no existe” y es parte de “un plan”
de control de la Humanidad. Para otros, que intentan dar contenido político a
su ridícula acción de “manifestar”, convirtiéndose en “rebeldes”, pero con su
acción exponiendo a la mayoría de la población.
El término “Covidiota” de reciente aceptación por parte
de la Real Academia Española, es aplicable a estos personajes que con su
interpretación egocéntrica exponen a la gente que se cuida. En ese marco, no se
entiende la postura del médico Roberto de Martini que se manifestó sin
tapabocas, tal vez suponiéndose inmunizado por estar envuelto en la Bandera Argentina
en una fecha patria.
A esta altura, sería interesante que se instrumenten
medidas ejemplares para desalentar a estos personajes, con multas
significativas, el secuestro del vehículo y trabajos comunitarios en los
hospitales, porque de otra manera, han demostrado que las “notificaciones” no les
afectan en absoluto y sus actos constituyen una falta de respeto a quienes
están luchando por salvar vidas.
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