“COLECTIVOS ´PA QUE TENGAN”


“Bertaaaaaaa…!!!” el grito sorprendió a varias personas que esperaban el colectivo en el Parque Oliver. “Jacinto… amigo querido, tanto tiempo…!!!” respondió emocionada la Berta y los amigos se estrecharon en un efusivo abrazo. “¿Pero qué pasó que no venías al centro?” preguntó Jacinto que agregó “pensé que andarías enferma… ¿las nenas cómo andan?”.

Berta acomodó las bolsas en uno de los canteros del parque y se sentó en un borde dispuesta a conversar con su amigo de la infancia. “No Jacinto, yo venía todas las semanas al centro… sabés que con los cumpas del barrio armamos un merendero y algunos comercios nos dan una mano, así que cada semana venía a buscar mercadería, pero me preguntaba dónde andarías vos, porque tampoco te veía”.

Jacinto aseveró “sabés que con esto que los colectivos andaban cuando querían, era como sacarse la lotería encontrar a alguien, porque la gente se las arreglaba como podía, no se podía programar nada… pero ahora por suerte cambió!!!” afirmó enfático.

“Uh amigo, ese es el Línea 3?... me tengo que ir”… dijo mientras se ponía de pie, pero Jacinto espetó “quédate un rato más Berta, si en 20 minutos tenés el próximo, así nos ponemos al día y charlamos un rato…” dijo Jacinto. “Vos decís?” dijo Berta mostrando incredulidad  en su mirada. “Sí… sino viene en 20 minutos el próximo, te pago un “remi”” desafió Jacinto.

Y a pesar del frío de la mañana, los amigos se sentaron en un cantero del parque y hablaron largo y tendido hasta que Jacinto afirmó “mirá… en 2 minutos llega tu colectivo”. “Me estás jodiendo” dijo la Berta que agregó “¿cómo podés afirmar tanta precisión?” desafió a lo que Jacinto mostró el as que tenía en la manga “mirá aquel cartel Bertita, digital y en tiempo real te anuncia la llegada de las distintas líneas”.

“Queeee???, pero es en serio?... no te lo puedo cre – e-er, ahora sí digo que mas allá de las puteadas que le echábamos a la muni, valió la pena esperar”. Mientras, Jacinto la ayudó con sus bolsos a acercarse a la vereda y antes de despedirse, programaron un encuentro familiar para el sábado “porque ahora vale la pena programar las visitas”.

Más allá de las denuncias, reclamos, marchas y contramarchas, el servicio de transporte urbano de pasajeros de la ciudad Capital cambió y para bien… al menos así se ve “del otro lado” y vale reconocerlo.

 

Comentarios