Bronca, impotencia, indignación, no hay adjetivo que contenga el momento que vive una sociedad bastardeada y enferma, con un sistema de justicia perimido, que exige cosas insignificantes e ignora las importantes.
En tiempos en que nos hablan de “digitalización y conectividad”
los expedientes siguen durmiendo por semanas en escritorios de funcionarios que
tienen actualizados sus perfiles en redes sociales y las uñas y peinados
impecables. Los mismos funcionarios que cuando una madre o padre llega
desesperado, les dicen que están “en reunión” y deben esperar o volver a la
semana siguiente.
El mismo sistema que debería dar una respuesta inmediata
a los niños víctimas de violencia, les programan turnos inconcebibles con “especialistas”
que generalmente están apurados porque se les enfría el mate o la comida. Y a
la sociedad, a la gente que cada día circula por la ciudad, le exigen todo.
La gente en la calle pide Justicia por Lucio… porque hay
muchos expedientes durmiendo en escaparates de la burocracia. Pero justicia
real, en serio… no sólo de las asesinas que cegaron una vida inocente, sino
también de los funcionarios/as que dilataron por su desidia algo que se podría
haber evitado.
Con los chicos no!!! Con los niños Nunca Más!!!
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