Llega un nuevo fin de año y es prácticamente inevitable hacer un análisis de sucesos que se desarrollaron durante 2024 en distintas áreas. Hoy en particular, me voy a referir a la (in) justicia a nivel local. Por supuesto desde "el otro lado".
Como síntesis aún resuenan las palabras del presidente
del STJ, que le marca la cancha a un empleado diciendo “gano 10 veces más que
vos” en una discusión por reclamos de los trabajadores. Sin embargo, el
sindicato miró para un costado porque su reclamo apunta al Gobierno Provincial.
Pero los problemas más comunes que se suscitan en los
barrios, caen en verdaderos agujeros negros judiciales, porque rara vez un/a
fiscal/a toma contacto directo con situaciones que considera “livianas” y las
pasa a archivo “siempre y cuando no haya víctimas fatales”.
Eso se puede interpretar como desidia, desinterés o falta
de conocimiento de la realidad que se vive en la ciudad, más allá de 10 cuadras
alrededor de la plaza central. O sea… (in) justicia laxa.
Las situaciones se agravan y la policía carga con la
responsabilidad de “poner la cara” ante el vecino que reclama respuestas y
expresa su descontento cuando las causas “pasan a archivo” y lo más irrisorio
es que muchas veces ese funcionario judicial, no tiene idea dónde queda el
barrio donde se suscitó el problema.
En definitiva, es una triste realidad que debe soportar
la sociedad, hoy más que nunca desbordada por una crisis económica sin igual…
de la gente común obviamente. Porque no incluyo en ese concepto el salario que
percibe un fiscal o un juez.
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